Por qué temes tanto, si en esta tierra no existe el miedo.
Por qué lloras por aquellos sufrimientos que no pertenecieron.
Si los caminos no son equívocos, por qué le ruegas al cielo.
Dónde escondiste la luz de tus ojos.
Dónde encerraste la extraña pureza.
Si encuentras sonrisas por doquier, por qué no sonríes.
Qué es lo que tanto quieres gritar.
Qué es lo que siempre evitar hablar.
Si tanto dices saber, por qué te equivocas una y otra vez.
Cuál es la certeza que ocultas.
Cuál es el verdadero sueño que niegas.
Si el sol te regala una amanecer, por qué no ves.
Cuándo fuiste realmente feliz.
Cuándo a los demás no osaste mentir.
Si todo esto es real, por qué hay un hueco en ti.
A qué le temes, por qué lloras.
Abre los ojos, dejala ver.
A quién le gritas, por qué callas.
